“En tiempos modernos muchos consideran ya este Cuarto Poder el más poderoso de todos, porque no se limita a reflejar la opinión pública en la que supuestamente se basa toda democracia, sino que puede crear esa misma opinión pública, proporcionando la casi totalidad de la información con la que ésta cuenta en cualquier momento dado”.
Cuarto Poder es el nombre con el que se hacía referencia a la prensa, ya que era cuarto después de los poderes políticos conocidos como ejecutivo, legislativo y judicial.
El muy conocido cuarto poder ha venido modificándose y se ha enfocado básicamente en un consumismo absorbente que pretende vender imagen, ideales y hasta conciencias.
Los medios masivos de comunicación, han existido desde hace ya varios años y aunque han experimentado cambios con el paso del tiempo, todos por muy diversos que sean, tienen un mismo objetivo: quieren imponer la credibilidad de la información transmitida a los públicos.
La prensa era catalogada como un poder debido a la fuerte influencia que ejercía (y aun ejerce) sobre las sociedades ya que la información es un elemento capaz de mover mentalidades, crear y destruir reputaciones y catalogada hasta de objeto manipulador. Se dice que la información hoy día circulada por los diversos medios de comunicación que llega a un determinado público receptor, perceptor o como quiera llamársele no es confiable debido a la manipulación que ha sufrido en ocasiones por el mismo afán de conseguir reconocimientos, dejando de un lado la ética profesional y sobreponiendo principalmente intereses personales de quienes participan de su elaboración y la divulgación de sucesos.
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