REDES SOCIALES, LA TELARAÑA QUE ATRAPA

Por: Diana Marcela Arias.
marcearias_2501@hotmail.com

Las redes virtuales han cambiado el concepto de amistad que se tiene tradicionalmente y han revolucionado las comunicaciones, pues además de unir personas, también permiten compartir recursos y algunas aplicaciones que estas poseen.

Esta forma de hacer amistades no tan nueva como algunos creen, lleva aproximadamente nueve años “dando palo” en la Internet, consolidándose y creciendo para llegar a todos los rincones y sociedades.

Según una publicación de la agencia EFE en el periódico El Universal en mayo de 2008, una buena parte del acceso a Internet pasa actualmente por las “redes sociales” y estas, a su vez, son definidas como “sitios virtuales de encuentro entre amigos o personas con intereses compartidos”.

Marcelo Zamora, Webmaster en diseño y programación, con experiencia en redacción en medios gráficos, señala que “básicamente el funcionamiento comienza cuando una vez montado el soporte técnico, un grupo de iniciadores invitan a amigos y conocidos a formar parte de la red social, cada miembro nuevo puede traer consigo muchos nuevos miembros y el crecimiento de esa red social puede presentarse con progresión geométrica”.

Por otra parte, Andrea Lopera, estudiante de Ingeniería de la Universidad Nacional y entendida del tema, comenta que con el surgimiento de la web 2.0, posteriormente se da la aparición de las redes sociales, y a partir de ahí desaparecen fronteras y se acortan distancias para hacer amigos e interactuar con personas aunque estas no se conozcan entre sí, pues desde el mismo momento en que la Internet nació y posteriormente surgieron las redes, el ser humano logró tener el mundo al alcance de un clic.

Este fenómeno virtual se transformó en todo un mundo por descubrir, en un universo estandarizado que proporciona al incógnito popularidad, al excluido integración, al diferente igualdad, al antipático educación y así, sucesivamente va dando un toque particular a cada individuo que a ese espacio se integra. Pero más allá de lo que los usuarios ven y conocen, se esconden otra cantidad de datos y verdades que quienes no se mantienen muy informados, desconocen totalmente.
Según fuentes conocedoras del tema de las redes virtuales de amigos, lo interesante de estas, más que el dinero que reciben por publicidad, son sus bases de datos, pues en ella se aloja información de cada miembro que posee la red, y además, como explica el periodista y docente de la Fundación Universitaria Luis Amigó, Octavio Gómez, “la base de datos rastrea consumos, comportamientos y lugares” así que por eso se hacen tan codiciadas entre los grandes negociantes, empresarios y personas interesadas en mercadeo, ya que “las redes se rigen bajo el principio `quien tiene la información, tiene el poder `”” concluye Octavio.

Todos caben
Los espacios virtuales para interactuar entre personas más conocidos como redes, han ido creciendo y propagándose aceleradamente en la Web, llegando a conseguir millones de miembros en un solo día, tanto así que una sola persona puede hacer parte de más de diez, quince o veinte redes de amigos de diferentes países y con diferentes personas inscritas en su lista de amistades.
Existen redes para todos los gustos, personalidades y preferencias, un vivo ejemplo de esto son las redes para universitarios - a las que simplemente se hace parte por ocio o por utilidad académica-, para empresarios, dedicadas a tribus urbanas en particular, otras en las que se comparten y comentan fotos, algunas dedicadas al arte, unas cuantas en las que se hace pareja o se buscan amigos, con las que se mantiene contacto entre los ciudadanos de un determinado país, existen también unas a las que los usuarios sólo ingresan con una invitación y algunas más hasta para mascotas.

Algunos de los nombres más sonados hasta el momento y conocidos por personas de casi todas las edades alrededor del mundo son Tagged, Badoo, Facebook, Hi5, Sónico, Netlog, Mypipol, MySpace, Twitter, Fotolog y Metroflog -estos dos últimos para compartir y comentar fotos únicamente-, además de que también los blogs, el e-mail y el popular Messenger, se incluyen en este grupo.

“Este relativamente nuevo modelo de `vida cibernética´ permite a quien hace parte de él desarrollar o redefinir libremente su personalidad, siendo quien quiere ser o quien tenga la capacidad de ser, pues los demás sólo ven lo que el sujeto quiere comunicarles y mostrarles, es decir, nos brindan la posibilidad de engañar y ser engañados”, asevera la Psicóloga Ángela Ramírez, quien además explica que esta clase de posibilidades son las que generan la inseguridad en este tipo de medios.

La gigante
Entre todas las redes existentes en la Web, hay una en particular que se posicionó, se extendió a través del mundo entero y con el paso del tiempo ha obtenido mayor acogida entre los cibernautas sin importar el lugar o la cultura a la que pertenezcan.
Su nombre no es “carelibro”, como algunos lo indican por su traducción del inglés al español, sino que hace referencia a un libro de fotografías que algunas universidades acostumbran entregar a los estudiantes nuevos para que se conozcan entre ellos, es decir que no traduce “carelibro”, sino “libro de las caras” o, en el contexto en que surgió, podría ser denominado anuario.
Facebook, la gigante, la adictiva, la enganchadora, el lugar donde todos tenemos las mismas posibilidades, la preferida por muchos y odiada por otros tantos, ha crecido lo suficiente como para albergar en sus servidores millones de fotos, videos y contenidos con otras características, pero lo más sorprendente no es sólo eso, sino que aún puede seguir guardando mas nueva información de otros millones de personas así como recibir millones de nuevos usuarios que aún no hacen parte de él.

Dentro del cuento

Pero trayendo al caso un poco de historia, Facebook no fue desde su creación y llegada a la Red como es ahora, pues el objetivo original planteado por su creador Mark Zuckerberg, fue interconectar a estudiantes de la Universidad de Harvard, cuando surgió en el año 2004. Pero los usuarios han crecido en número, (en la actualidad cuenta con aproximadamente más de 150 millones, el 70% de ellos fuera de EE.UU) y en preferencias, por eso también pueden hacerse otros nuevos amigos con quienes se intercambian fotos o mensajes, así como se puede participar de numerosas aplicaciones tales como enviar regalos, subir fotos, pertenecer a grupos en los que se comparten gustos o desacuerdos, escribir en el muro, hacerse fan de algo o de alguien, responder test o encuestas y juegos en los que pueden participar varios jugadores, en donde al fin de todo lo que cuenta es, principalmente las preferencias del usuario.
Facebook debe su acogida mundial en gran medida a que existen versiones de éste en idiomas como el francés, el español, el alemán y el inglés, su lengua materna. Aunque no es un secreto para ningún internauta que su competencia, MySpace, según datos de la página facebooknoticias.com, se haya posicionado como la red más importante de EUA con visitas mensuales de 75.9 millones de personas. Por otro lado, esa misma página web afirma después de algunos estudios, que Facebook alcanzó los 222 millones de visitantes durante la temporada navideña y que gran parte de ese crecimiento se debe a la campaña para la elección presidencial estadounidense.

Indispensable si quiere pertenecer
“Las facilidades de acceso que brinda Facebook son muchas, pues la creación de una cuenta no lleva más de tres o cinco clicks y los únicos “requisitos” con los que se debe cumplir son: poseer conocimientos informáticos básicos, tener una cuenta de correo electrónico, decir que se tiene 18 años de edad y aceptar las condiciones del contrato por pertenecer a la red (estos dos últimos, generalmente poco tenidos en cuenta, ya que algunos menores logran acceder con información falsa, y pocos, por no decir que nadie, leen el contrato) ya lo demás va por añadidura, pues son datos personales que toda persona natural posee” afirma Daniel Cardona, Ingeniero de sistemas de la Universidad de Antioquia, y agrega que “a pesar de las críticas que ha recibido el feis (como es abreviado y llamado por algunos) no todo es malo en él, pues se presenta como una buena herramienta para hacer publicidad, expresar sentimientos y hasta para beneficio de algunas causas; esto con el dinero que se paga por enviar algunos regalos o gifts que aparecen en una de las opciones ofrecidas por esta red”.

Otro punto importante y quizá el principal objetivo de pertenecer a la red del Facebook, es interconectarse con otros, para hacer vida social y poder mantenerse al tanto de lo que ocurre en su día a día, pues si la privacidad en este espacio no la establece y la controla el dueño del perfil o de la cuenta, todos sus amigos sabrán qué es lo que hace y lo que deja de hacer.

El HATEBOOK y la maldad

Esta parodia virtual de Facebook es una de las más conocidas entre las redes antisociales que existen hasta ahora. Algunas de ellas son Enemybook, Snubster y la ya antes mencionada Hatebook, donde los usuarios se divierten siendo malvados y sacan a flote todos sus sentimientos de odio, ira y desprecio.

Esta red con características similares a las del Facebook quizá no muy conocida debido a su recién nacimiento, es quizá una de las redes que puede dar mucho de qué hablar en cuanto se difunda, ya que como su nombre lo indica, en ella se expresa el odio que se tiene por alguien o por algo en particular.

Actualmente sólo existe la versión en inglés, pero se espera que para dentro de muy poco se logre expandir y tener el éxito que han alcanzado otras redes, particularmente la muy cercana a ella, Facebook.

De lo que era, a lo que es

A pesar de que el objetivo de Facebook era ser de alguna manera un “anuario virtual universitario” (según las intenciones de su creador), con fines determinados para ser empleado por una comunidad particular de estudiantes, creció tan aceleradamente que resultó expandiéndose hasta convertirse en una enorme red social con millones de ganancias económicas, que ha despertado controversia entre quienes lo usan y quienes no lo hacen, se ha convertido más que en una red, en un fenómeno social; en una moda; en el centro de atención de todos; en un mundo en el que como dice David González, estudiante universitario: “si no estás, es porque no existes”; en el tema de conversación de muchos y el lugar de encuentro entre otros tantos que andaban muy perdidos; en la telaraña que atrapa no sólo a los navegantes de un lugar especifico, sino a los de cualquier región geográfica y cultural abarcando una diversa gama social.

Desde la creación de espacios con fines educativos e informativos, hasta espacios con fines de diversión y ocio pueden crearse en este contradictoriamente “pequeño gran mundo” donde todos estamos al alcance de unas teclas y un clic.